Desperdicio Tóxico

Despojo humano
me siento ser,
cuando el espejo
refleja mi ser.

Deshecho andante
siento que soy,
cuando exhumo
detritus de mi interior.

Desperdicio tóxico
entierra mi existencia,
cuando desempolvo
repudios de mi esencia.

Postergar el dolor
anhela mi alma,
más merma mi vida
y esta se apaga.

No puedo Ser.

 

  • Pintura de Jean Arp
  • Poesía: Albert Castaños Monleón – Licencia Creative Commons-
    Creative Commons License

Acerca de Nada es Tiempo

Desde pequeñito he sido muy curioso y siempre he toqueteado todo aquello que he podido y más. Al crecer se ve que esto de ir tocándolo todo a todas horas no es posible, crea problemas. Así que se deja de toquetear con las manos para hacerlo con los ojos. Cuando somos pequeños lo tocamos todo, aprendemos el mundo mediante el tacto y, al crecer, a través de los ojos. Pero llega un momento que esta cadena se rompe y cuando lo hace, no somos conscientes de la desgracia que supone.
Esta entrada fue publicada en Poesía, Poesía Evolutiva, Poesía Existencial, Poesía Introspectiva y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a Desperdicio Tóxico

  1. Eneiceo dijo:

    Creo que es la primera vez que comento un escrito de Nada es Tiempo… espero que el momento oscuro pronto pase, espero que ‘aquella’ situación (si este es el caso del poema) pronto cese…
    Quiero preguntarte algo…
    Puedes Soñar con la inocencia de un niño?
    Puedes Expresar lo que hay en tu alma?
    Puedes Reír ante los momentos gratos, ante el miedo y seguir adelante?
    para mí, esas son las letras que componen S.E.R.
    Saludos

    S.E.R.

    • Nada es Tiempo dijo:

      Gracias por tu comentario Eneiceo . Muy cierto lo que dices respecto al «ser». Afortunadamente siempre he podido «ser». La poesia es más una limpieza de los bajos fondos emocionales, que salga la porqueria que pulula por las catacumbas. Si te fijas, forma parte de una serie de poesías que tratan sobre aquello que soterramos muy adentro de nuestro corazón. Aunque por más que queramos, al final, siempre vuelve a relucir.

      Pero siempre hay lugar para el humor, como atestiguan los aguaceros de ranas y los bólidos temporales.

      Un Saludo

      Albert

Gracias por tu comentario